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ELVIS —único e irrepetible


Paleto y ostentosamente chulo o un genio de la música popular; pretencioso hasta el punto de resultar ridículo o humilde en su grandeza… Podrá juzgarse a Elvis de muchas maneras, pero los datos son irrefutables:

· más de mil millones de discos vendidos(1)

· más de 780 canciones grabadas(2)

· una carrera artística de dos décadas sobre los escenarios

· actor protagonista de 31 películas

· el primer cantante solista de la historia en dar un concierto retransmitido en directo via satélite al mundo entero

· de quien se han realizado múltiples documentales internacionales

· a quien se le han dedicado más de 150 canciones (entre cuyos artistas se encuentran celebridades de la talla de Bob Dylan, U2, Bryan Adams, Roy Orbison, Elton John, Queen, The Who, Dire Straits, o Robbie Williams)

· sobre quien se han escrito más de 200 libros biográficos

· y (tal vez más importante que los propios números) su nombre es conocido, recordado y celebrado más de 40 años después de su fallecimiento en 1977.


Podrán decirse de él las cosas que se quieran con tal de satisfacer obstinados prejuicios (como si se tratara de agravios comparativos personales, algo que nunca he entendido, paragonándoselo con Michael Jackson o The Beatles), pero cuando

· el día de su muerte a un cantante se le honra con un funeral de Estado al que acuden cerca de 50 mil personas, se realiza un despliegue policial con centenares de agentes y el mismo presidente de la nación le dedica un panegírico;

· los propios ídolos de cientos de millones de fans, The Beatles, lo tenían a él, a Elvis, por ídolo;

· el propio John Lennon reconocería que sin Elvis no habría habido The Beatles;

· el otro rey, el del pop, Michael Jackson, que reconoce que sus influencias proceden más del mundo del espectáculo que del de la canción (James Brown, Sammy Davis Jr., Fred Astaire, Gene Kelly) reconoce en su biografía que Elvis fue importantísimo para la música tanto blanca como negra;

· en cualquier competición de mejores voces de la historia siempre se lo encuentra entre los primeros puestos, ya sea comparándole con barítonos o con cantantes de música popular;

· y cuando su fama y reconocimiento son internacionales a pesar de que su manager durante toda la carrera musical le cortara las alas a su proyección internacional... cuando un artista es todo eso, decía, se podrá criticar a la persona por múltiples razones y discutir todo lo que se quiera acerca de la respetabilidad de sus actos, pero queda indiscutiblemente claro que un nombre así se ha ganado su puesto en la historia.


En centenares de ocasiones se han dado disputas para emplazar en el pedestal más alto al artista preferido, cada uno defendiendo a su candidato esgrimiendo cifras referidas a las ventas, al número de ediciones o a cualquier otro dato cuantificable al que se le pueda echar mano para así justificar su encumbramiento. Así que, vamos con los datos:

· en 1998, VH1 colocó a Elvis Presley en el número 8 de los «100 más grandes artistas del rock and roll»

· en 2001, la BBC lo clasificó en el segundo lugar de la «Voz del siglo»

· en 2004, Rolling Stone lo puso en el puesto número 3 en su lista de «Los inmortales: los 50 artistas más grandiosos de todos los tiempos»

· en 2005, CMT le otorgó el lugar 15 entre los «40 hombres más grandiosos en la música country»

· el mismo año, Discovery Channel lo colocó en el octavo lugar en la lista de los «Mejores estadounidenses»

· Variety lo clasificó entre los primeros diez de la lista de los «100 íconos del siglo»

· en 2006, The Atlantic Monthly lo puso en el puesto 66 de las «100 figuras más influyentes en la historia estadounidense»

· en 2014, India.com (India, no EE.UU.) encumbró a Elvis en el primer puesto de los cinco cantantes más grandes y que más influencia han tenido en la historia de todos los tiempos (¡India!).


Por tanto, y para empezar, cuando hablamos de Elvis Presley no hablamos de un cantante, sino que hablamos de una persona que ha hecho mucho más que cantar bien o muy bien: voz (cantante de rock, de country, de folk y de baladas), artista, mejor persona de los EE.UU., icono del siglo XX, figura influyente en la historia...


By Photographer: Powell F. Krueger (died aged 94 on January 31, 2006), published by The Minneapolis Tribune - eBayfrontback, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=37847793

Con respecto a los datos que hacen referencia a los discos vendidos (oro, platino, diamante, etc.), antes habría que aclararle al lector joven de hoy —y al no tan joven— la diferencia entre las ventas de discos de hace 40 años y las de hoy en día. Empecemos por recordar que la capacidad de publicitar un producto ha cambiado enormemente y que no son en absoluto comparables el millón de discos vendidos por Enrico Caruso en 1902, cuando los medios de publicidad eran escasamente los periódicos y la radio que apenas entraba en algún que otro hogar, con el millón de discos vendidos hoy en día que tenemos internet, Spotify y Youtube y con agentes de marketing especializados que nos meten a los artistas hasta en la sopa por todos los medios posibles y por haber. A eso, además, hay que añadirle el aumento del consumo de la música; el número de consumidores de música desde los años 90 hasta hoy ha sido el más grande de la historia y solo va en aumento; con la música siendo consumida y estando accesible a edades cada vez más jóvenes, hoy en día los púberes de entre 7 y 12 años de todos los continentes ya consumen música —en una población mundial que supera los 7 mil millones de habitantes—, cosa que en las décadas de mediados del siglo XX (época en la que se encuadra la música de Elvis) los consumidores de música rock o pop eran casi exclusivamente los adolescentes entre los 16 y los 21 años y de mayoritariamente solo dos continentes, Europa y América. Por tanto, creo que queda suficientemente probado que el número de discos vendidos por un artista no refleja el tamaño de su grandeza musical -pensemos, si no, en artistas como Nicki Nikole, que acaba de recibir su triple platino o en Julio Iglesias —eterno olvidado por la población española— que es el cantante hispano que más discos ha vendido en la historia de la música, con más de 2.600 discos de oro y platino, más de 80 álbumes editados en 14 lenguas diferentes y una carrera de más de 5.000 conciertos en vivo para más de 50 millones de personas(3): ni la una ni el otro, sin embargo, formarán parte jamás de las grandes voces de la historia.


Además, el propio valor de los discos de oro y platino ha variado a lo largo de las décadas. Así, el disco de oro original era entregado a los artistas por sus propias compañías discográficas al vender el millón de copias, y el primero fue otorgado por la RCA al músico Glenn Miller, en febrero de 1942, por 1.200.000 unidades vendidas de su single Chattanooga Choo Choo. En 1956, a Elvis se le otorgó el disco de oro por el millón de copias vendidas del sencillo Hound dog. Estos ejemplos no pueden, de ningún modo, compararse con los discos de oro entregados en la actualidad. Eso sin contar la gran controversia existente debido a que, en 2007, la RIAA rebajó el número de ventas necesarias para el disco de oro a las 500.000 copias, lo cual quiere decir que el disco de oro ganado por un artista desde el 2007 representa la mitad de ventas que el disco de oro ganado por un artista de antes. Pero la verdadera controversia está en otra parte y es: ¿cómo y por qué medios se certifican las ventas de un producto como la música? Pensemos, por poner un ejemplo controvertido como el que más, en el disco de uranio. El disco de uranio se otorga a los temas cuyas ventas hayan superado los 50 millones de copias. Pues bien, tal cifra solo se ha certificado para la canción Thriller, de Michael Jackson. Ahora bien, las compañías discográficas respectivas de cada artista lo están reclamando también para el cantante español Rafael, para el grupo británico Queen y para el australiano AC/DC. Ahora bien, ¿puede un solo tema representar la grandeza de un artista? Eso sería como decir que Miguel Ángel es grande solo por su David o que Leonardo lo es por La Gioconda.


By http://www.albumartexchange.com, Fair use, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=43772624

¿Entonces? ¿Qué puede medir el número de discos vendidos? En mi opinión, ya nada. Acaso Beethoven dejará de ser el más grande compositor de la historia porque el número de copias de sus partituras vendidas no supere a las de La macarena? Absolutamente no. Se me podrá discutir si es o no el más grande de la historia, por supuesto, esto lo harían, sobre todo, los fans de Mozart y los de Anton Bruckner, pero no se hará en función del número de ventas. Por tanto, ¿qué mide la magnitud de un artista musical? Tal pregunta, en mi opinión, solo la pueden contestar los expertos. De lo contrario, sería como preguntarle al cocinero cuál es el mejor criterio para medir la distancia de un objeto en el espacio o a un astrónomo cuál es la más apropiada combinación de ingredientes para realizar el mejor gazpacho. No quiero insinuar con este ejemplo que un astrónomo no pueda tener conocimientos de cocina o que un cocinero no pueda tener conocimientos de astronomia. Pero esta analogía me sirve para mostrar el concepto de consumidor o usuario. El cocinero podrá ser un gran consumidor de astronomía —por medio de documentales, libros y revistas— que nunca será un astrónomo; y eso marca una gran diferencia a la hora de entablar una conversación seria sobre esta ciencia —creedme que lo sé por experiencia propia.


Se me podrá objetar que la música, como el arte en general, es una cuestión de sentimientos y emociones por lo que no puede estimarse más la opinión de un experto que la de un apasionado, pero yo no opino lo mismo cuando se trata de poner las cosas en su sitio. De sobra es sabido que sobre gustos no hay nada escrito y, por ende, no son estos los baremos de utilidad cuando se trata de establecer mediciones. Para medir hay que tener normas. Las normas deben de haberse establecido por escrito tras consenso internacional de los mayores expertos -con reticencias aquí y allá, tal vez, pero aceptadas como válidas en términos generales. Por tanto, si lo que se pretende, como pretendo yo en este artículo, es valorar la grandeza de un artista como Elvis, tendremos que recurrir forzosamente a los aspectos musicales y a los de perdurabilidad e impacto en la historia. Y para ello, los expertos a los que hay que acudir son, en mi opinión, dos:

· el conocedor y experto en música, su teoría y su práctica, es decir, el Técnico Superior de Estudios de Conservatorio,

· y el experto en el estudio histórico y analítico de la música y en los recursos metodológicos y técnicos actuales asociados, es decir, el graduado en Ciencias de Historia de la Música.


Si consideramos los valores que mediría el técnico de conservatorio para valorar los aspectos musicales, veremos que son, por una parte, la voz del solista, lo cual concierne a los mecanismos vocales y a los registros vocales y, por otra parte, la conceptualización que el artista tiene de la música y, por tanto, la impronta que deja en ella como marca personal. En cuanto a los mecanismos y registros vocales, según Gregory Sandows, profesor de música en la Universidad de Columbia, «El rango de Elvis, aunque impresionante por derecho propio, no hizo que su voz fuera tan notable, al menos en términos de cómo se compara con la notación musical. Lo que lo hacía extraordinario era dónde estaba su centro de gravedad» . En esa medida, y según este mismo profesor, Elvis Presley era a la vez un bajo, un barítono y un tenor, lo más inusual entre los cantantes de música clásica o popular(4).


¿Habrá voces mejores, más grandes, por ejemplo, Freddy Mercury? Tal vez. Pero quién y cómo se mide eso es algo que fluctúa con el tiempo y, si debemos atenernos a listas oficiales, él siempre estará allí, junto a los 10 más grandes. Desde las mejores voces de antaño, como las de Bing Crosby, Frank Sinatra y Dean Martin, a las más recientes, como las de Tom Jones, Robbie Williams, Bono, se ponga donde se ponga el listón, incluso junto con las voces femeninas, Elvis siempre encontrará su lugar entre los primeros 10 puestos.


Búsqueda en Google a fecha de publicación de este artículo, lista que no comparto en absoluto y que ha ido cambiando a lo largo de los años y que seguirá cambiando.

En cuanto a los aspectos de perdurabilidad e impacto en la historia, la repercusión de Elvis la encontraremos en:

· Economía: Con Frank Sinatra, apodado La voz, y Dean Martin, el gran ídolo del propio Elvis, en la década de 1940, se despertó en los EE.UU. el gusto por comprar singles, pero los compradores eran mayoritariamente jóvenes adultos entre dieciocho y veintidós años. En la siguiente década, Elvis trajo consigo la primera oleada de la historia de compra de discos por menores de edad; todos los adolescentes y niños de 10 años en adelante deseaban tener sus discos, y por ello, en parte, se dispararon las ventas de los tocadiscos portátiles de 45 rpm o radios portátiles, lo que ayudó a impulsar esa incipiente industria desde un estimado de 100.000 unidades vendidas en 1955 a 5.000.000 de unidades a finales de 1958. Tal fue la influencia en la economía del país que, en diciembre de 1956, The Wall Street Journal publicó el artículo del periodista Louis M. Kohlmeier: Elvis Presley hoy es un negocio, por su récord de ventas y merchandising.

· Moda: En cuanto a la moda, Elvis trajo consigo el corte de pelo de cola de pato, así como la demanda de pantalones negros y camisas holgadas con cuello abierto, lo que dio como resultado nuevas líneas de ropa para adolescentes. A pesar de no haber inventado ese estilo, pues compraba en Lansky Bros., en Memphis, su tienda de ropa a los largo de las décadas, él fue quien lo puso de moda. En la revista fashionbeans.com, leemos que el estilo auténtico de Elvis, el que le era más propio, más personal, no era el de los últimos años y con el que, sin duda, nos hemos hecho todos una imagen icónica del rey del rock –mono blanco o celeste engarzado con joyas y piedras preciosas–, sino el de los años anteriores, un estilo que creó tendencia y marcó una línea hasta los días de hoy: «camisas de cuello cubano, pantalones de piernas anchas, plisados, blusones: todas estas prendas que circulan en el circuito de moda masculina fueron parte integral del guardarropa del estilo de Elvis de los años 50. Solo que él lo hizo antes».

· Estilismo: Antecedentes en cuanto al estilo desenfadado y rebelde –pero nunca hasta los excesos– hubo y había unos cuantos; James Dean y Marlon Brando, por ejemplo, actores a quien Elvis admiraba profundamente. En cuanto a la forma de proceder sobre un escenario, tampoco fue el primero, pues artistas como Little Richard o Chuck Berry mostraban el mismo tipo de actitud “escandalosa”. Tampoco es Elvis el único artista en haber creado un estilo novedoso hasta rozar lo estrambótico, dando origen a una figura exclusiva y reconocible –como lo es el Elvis engarzado en diamantes y piedras preciosas–, pues tenemos ejemplos icónicos como Michael Jackson, Madonna o Lady Gaga igualmente icónicos.


Música: Sus conocimientos de música, casi por completo autodidactas, lo llevaron a crear toques y ritmos novedosos que definirían un estilo propio imitado después por muchos (sino por todos), pero no ha sido el único en hacer eso. Ni siquiera es el único en haber creado un impacto en la evolución de la música, pues ahí están The Beatles, Bob Marley o Queen, por poner solo tres ejemplos de los más grandes. Y si bien es cierto que aprendió de forma autodidacta a tocar la guitarra, el bajo, el piano y algunos instrumentos más, no se puede hablar de virtuosismo instrumental caso, por ejemplo, de Jimmy Hendrix, Eric Clapton, Mark Knopfler o Mike Oldfield.


Entonces, ¿por qué tanto rollo con Elvis Presley? Sencillo: por todo lo expuesto. Elvis Presley no es un gran artista ni una gran voz ni un gran símbolo para una época, sino las tres cosas a la vez; y es las tres a lo grande; a lo más grande y durante mucho tiempo –tanto que lleva ya más de cuarenta años siéndolo. Y es por ello que el título de este artículo/post no puede ser otro que Elvis –único e irrepetible.


By Uncredited - https://archive.org/stream/radiotvmirr00mac#page/n225/mode/2up, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45987411

(1) Fuente: https://www.elvis.com.au/presley/one-billion-record-sales.shtml.

(2) Datos completos en: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_songs_recorded_by_Elvis_Presley

(3) Datos de febrero de 2020, fuente: https://libretilla.com/cantante-hispano-que-mas-discos-ha-vendido/

(4)Fuente: https://www.cs.mcgill.ca/~rwest/wikispeedia/wpcd/wp/e/Elvis_Presley.htm



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